Economía a Fondo, 19 de noviembre de 2011
19/11/2011
Economía a Fondo, 19 de noviembre de 2011
Programa de actualidad económica
RTVE. La 2. Sábados, a las 13h.
1. ¿Cómo invertir en bolsa en estos tiempos?
2. La marcha de la economía americana.
3. Latinoamérica, despega.
4. Las TIC y la economía
2 comentarios
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Entiendo que le preocupen las cosas de las que habla. Yo le he oído esta mañana en Hoy por Hoy; y como en muchas otras, me he vuelto a preguntar porqué no dcien de una vez por todas que la deuda no se va a pagar porque ni es deuda ni es soberana. O, ¿se van a incluir ahí los tres mil millones de euros de rescate al banco de Valencia? Antes se dijo que no rotundamente; pero fue que sí. No se va a pagar la deuda y eso es lo que penalizan los mercados porque saben bien ellos mismos, mercados-capital, que sin riqueza real de trabajo e ideas no hay quien cobra ningún balance virtual. No a los eurobonos ni a rescate alguno ni a pagos. Es lo que me parece que es Krugman o Stiglitz?, mi vaso tiene un agujero y por mucho que se llena no llena el pozo. Hay que acabar con ese entrar en el juego. Acabar con los paraísos fiscales mediante la amenaza de impresión de moneda, no para monetizar la deuda, sino para obligar a venir a los capitales fugados a venir bajo la pena de convertir su dinero en papel por ponerlo fuera de la circulación.
Naturalemente que Alemania no querrá. Y que hace falta un acuerdo con USA y Obama. Me parece que la reserva federal es competencia presidencial. Y ya ha puesto la maquinita de hacer billetes para controlar los intereses de su deuda.
Nosotros no podemos porque Merkel controla el BCE. Bueno, pues nos bajamos. Hay cosas que nunca tendría que habernos enseñado el capitalismo financiero. Al hacer quebrar a Argentina y permitir la fuga de dólares masiva, nos mostró cómo se sobrevive al mundo financiero. No nos amenazan con la llegada del Apocalipsis si nos salimos del euro o/y si no pagamos la deuda. Ya hemos visto que se sobrevive. Y mejor que con la bestialidades de ajustes de Artur Mas y que llevará? a cabo Rajoy.
El infierno ya está en este mundo. A lo mejor es que no lo veían porque estaban tan en las nubes como las burbujas. Y por eso se han sorprendido de la respuesta al 20N.
Que no, que no y que no y además es imposible. Ni los enfermos ni los esclavos consumen ni BMWs ni Renaults. Ni moda, ni productos lights.
Los mercados no respetan ni a los hombres de Goldman Sachs. Y actúan racionalmente, no son ni irracionales ni actúan como manadas de animales en las que se desata el pánico sin saber porqué.
Actúan porque saben que no van a cobrar porque es imposible la eufemística consolidación fiscal con el crecimiento. O una u otra. Y saben que no pueden cobrar su deuda que sólo está en sus cuentas valorando, como los bancos en España y sus pisos, sus activos por encima de valor de mercado real, que es el único que cuenta de verdad. Oferta y demanda. Aquí con los eufemismos se estira y se contrae la oferta y la demanda a placer de los mercados: toco ley del suelo, bajo tipos. Y me olvidaba de la primera cuestión: unificamos moneda para evitarnos trámites y gastos cambiarios. Argentina: peso-dólar. Europa: euro.
Bueno pues se cayó el chiringuito. Es lo que han estado haciendo desde la llegada de Reagan y Thatcher al poder. En el tercer mundo, colonalismo, guerras y deuda externa.
Pero gran error: Argentina.
Psicópatas. Hacen lo que quieren sin temor a las consecuencias. La lían gorda, se van y la montan en otro sitio.
Esta vez la han hecho gordísima.
Y visto los resultados de las elecciones, la gente no es tonta.
Lo único que hará bien Rajoy es no hacer nada como está haciendo. Ya está bien de saltar a las órdenes de los mercados. A la menor indicación, a sus órdenes mi general.
Digan la verdad de una vez. Si nos vamos al abismo igual. Esto es como la agonía de Franco: sobreviviendo porque el de Villaverde no sabía qué hacer sin él.
Pues eso. Se puede mantener vivo todo lo que se quiera a un paciente, con el sufrimiento que esto conlleva, pero al final se muere. Y no sé si habrá algo después de la muerte. Después del capital financiero desde luego que sí. Argentina. Lástima que ahora vuelva a tener que caer por los mismos que la hicieron caer antes. Pero ya sabemos que se sobrevive.
Quienes no sobreviven, de momento, son las manos que detentan ahora el capital. Cambia de manos, como pasa siempre que se cambia de era. Y estmos en un cambio de era. Lo quieran o no los mercados. Tampoco quería la nobleza caer en la era moderna; ni ceder ni uno de sus privilegios.
Pero cayeron y dieron paso a una nueva era de la humanidad, la contemporánea.
La dinámica de la historia se mueve siempre hacia adelante. Se mueve, quieran o no los mercados o el capital financiero, que es como debería llamarse a los mercados.
Y lo mantengo. Franco se murió porque la muerte forma parte de la vida desde que nacemos. Lo quisiera Villaverde o no.
No acoso yo. Es la realidad la que acosa. No me den explicaciones sobre la escasa rentabilidad de la deuda alemana para no haber podido vender más que el 62 por ciento de la deuda que emitía ayer. La realidad es que los mercados-capital financiero empieza ya a descontar, desconfiar, apostar en contra, como quiera que sea el mecanismo que utilice, de la fortaleza de la economía alemana, quien por cierto, como denuncian desde su país, tiene una deuda muy superior a España, por ejemplo.
Lo que hacen los mercados es apostar a la crisis de su economía. Europa no le compra y ella se come con patatas sus coches. Ahí está la cuestión y no en rentabilidades de papel. Ya no ha crecido lo suficiente en estos últimos trimestres, y el final, en el que estamos hasta empezar 2012, va a provocar sorpresas, Cae la economía alemana porque no le podemos comprar con sus maravillosos ajustes que a lo que se ve no se los aplica a ella misma. Y entra ya en la espiral de la deuda. Y más que entrará porque sus bancos son los responsables del crédito barato en el sur para que pudiéramos comprarle sus productos. La banca alemana guarda secretos que son conocidos de viva voz. De ahí que ella se empeñe tanto en garantizarle el cobro de las deudas mal llamadas soberanas. Defiende al capital financiero, no a los alemanes, a quienes a pesar de sus esfuerzos que se empeñan en ocultarnos, les va a tocar el paro como a los españoles. Si no en la misma gravedad, pues parecida. Una economía como la suya fabrica productos «muy buenos», que no valen nada si nadie los compra.
Señora Merkel, aterrice que se da de morros con la realidad.
Al tiempo.